Existen dos clases de motivos para estudiar. Pueden ser de tipo interno y externo.
Los de tipo interno son:
- El deseo de superación personal y profesional
- El interés por el objeto de estudio
- La satisfacción por la consecución de un objetivo, o simplemente por haber hecho todo lo posible por alcanzarlo.
- El querer estar preparado para el futuro
- El ser útil a la sociedad
Los de tipo externo son:
- El premio o buena nota
- El tener buenos ingresos
- El complacer las expectativas de los demás (padres, profesores, amigos, etc.)
- El prestigio ante los demás
Ambos tipos de motivos suelen estar unidos, pero los de tipo interno resultan más valiosos para el sujeto que aprende ya que funcionan como el motor que conduce el esfuerzo. Según estos motivos, aprender es un fin en sí mismo y no un medio para alcanzar otras metas. En cambio, los de tipo externo están ligados a la satisfacción de motivos que no parten de la actividad en sí misma, sino que buscan una recompensa, que no siempre es posible de alcanzar. Por ejemplo: estudiar para acceder a un puesto de trabajo con altos ingresos, no es un motivo malo pero, tiene que ir acompañado de otros motivos, ya que esto no está garantizado. El tener claro porqué y para qué estudiar va a dar sentido a cualquier proceso de aprendizaje. No se trata de buscar motivos para estudiar, sino de encontrar aquellos que resulten valiosos para cada persona. (nota obtenida de http://rosanadiazz.blogspot.mx/)
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