Desde 1987, la OMS (Organización Mundial de la Salud ) celebra cada 31
de mayo el Día Mundial Sin Tabaco, un periodo de 24 horas de abstinencia de
cualquier forma de tabaco.
El
tabaquismo es la segunda causa de muerte a nivel global, tan solo por debajo de
la hipertensión, y es responsable del fallecimiento de uno de cada diez
adultos.
La nicotina componente principal del cigarrillo, llega casi inmediatamente al sistema nervioso central una vez inhalada, así mismo mediante la inhalación irrita la mucosa bucal y los bronquios hasta llegar a los pulmones y finalmente al torrente sanguíneo
Una vez es transportada por el torrente sanguíneo la nicotina tiene la posibilidad de alcanzar todos los órganos afectándolos de manera negativa causando lo siguiente:
·
Disminución
de oxígeno
·
Daño
directo de los vasos sanguíneos
·
Inmovilización
de los cilios respiratorios
·
Irritación
de las vías aéreas
·
Aumenta
secreciones a nivel bronquial
·
Daño a la
retina
·
Envejecimiento
celular
·
Disfunción
eréctil
·
Impotencia
·
Enfermedades
Cardiovasculares
·
Enfermedad ácido péptica
·
Los fumadores activos
tienden a padecer diversos tipos de cánceres u otras enfermedades. El hecho de fumar acorta el ciclo de
vida de una persona alrededor de 10 o más años, esto depende de cuantos cigarrillos se
consuma a diario. Las enfermedades producidas por el hábito de fumar limitan la
vida diaria de los fumadores
debido a que para ellos es más difícil respirar, desplazarse o trabajar.
De los principales problemas
que el fumador activo tiene que lidiar a diario es el mal aliento a todo momento, mantener también
con los dedos amarillos, la piel reseca, toda su ropa impregnada con un olor a humo. El olfato
en los fumadores disminuye en una manera progresiva al igual que el
gusto, debido a que tiene las
papilas de la lengua recubiertas de alquitrán. A medida que transcurre el tiempo, los dientes de los
fumadores, tienen a cambiar de apariencia volviéndose un poco amarrillos.
Los fumadores deben evitar
los esfuerzos físicos debido a que carecen de una recuperación rápida y suficiente por la mala
oxigenación, por estas razones el corazón debe funcionar más y a mayores velocidades.
La
calidad de vida de un fumador activo no es la mejor, pues reduce su rendimiento
físico al tener
problemas
circulatorios y respiratorios.
El tabaco
al ser consumido está afectando diversos órganos del cuerpo como, la piel, los
ojos, los pulmones
el
corazón etc. Afecta el aparato respiratorio cuando el humo del cigarrillo que
está siendo inhalado produce
una irritación
en las vías respiratorias; la irritación ocasionada por el humo genera una
mayor producción de
mucosas
debido a la alteración de los cilios. Se origina también el síntoma más
presente en un fumador, la tos.
Si
el humo del cigarrillo genera mucha inflamación de las vías respiratorias puede
llegar a la inflamación de los bronquios.[1] En
los fumadores, hay un aumento en la producción de mucosa y también hay una
obstrucción bronquial lo que conlleva a una disminución en la capacidad
pulmonar del fumador, y cuando esto ocurre, los fumadores se cansan en
tiempos más cortos, disminuye la resistencia al ejercicio físico, dificultando
el desarrollo de muchas actividades.
El constante consumo del
cigarrillo, podrá generar diversos efectos en el organismo pero hablando de una manera específica,
los efectos que ocasiona el tabaco sobre los ojos pueden clasificarse en tres
categorías:
El efecto que produce en el
nervio óptico que podría provocar ceguera.
El efecto que es ocasionado
a través del sistema circulatorio porque si no hay un buen funcionamiento
en este sistema,
la retina tendrá problemas.
La irritación crónica
producida por el humo del cigarrillo.
Además de estas tres
categorías, la retina se puede ver muy afectada por la falta de circulación de
la sangre en los vasos
sanguíneos del ojo, si esto llegase a ocurrir, ocurriría una disminución en la
visión muy notable sin tratamiento
alguno. Otra complicación que podría afectar los vasos sanguíneos del ojo sería una trombosis[2]. Si hay un alto consumo del
cigarrillo, se generarán enfermedades por un aumento del colesterol en
la sangre[3], la hipertensión[4], la obesidad y la vida sedentaria.
Los altos consumidores de
cigarrillos, además de tener altas posibilidades de padecer varias enfermedades, tendrán
problemas en la visión y habrá una notable disminución en su capacidad de
ver con ambos ojos cuando hay
una intoxicación por nicotina del nervio óptico. Si un enfermo deja de
fumar, su vista tendría
posibilidades de mejorar, pero para que esto ocurra el fumador debe dejar de
fumar antes de que ya el
cigarrillo le haya afectado la visión de una manera drástica. Las personas
con problema de visión debido
al cigarrillo se pueden quedar así por siempre porque los tratamientos no producen ninguna
recuperación. Es pertinente aclarar que el metabolismo y funcionamiento
anabólico del cuerpo humano es
diferente en todas las personas, lo que quiere decir que el tabaco no afecta
a todos los fumadores de la
misma manera.
Cuando un fumador presenta
problemas en el nervio óptico, estos se van a incrementar con la combinación de tabaco y
alcohol provocando una enfermedad llamada neuritis retro bulbar nicotínica.
La nicotina no es la única
sustancia química nociva responsable de las enfermedades, debido a que “FUMANDO SE INHALAN
4.OOO SUBSTANCIAS QUÍMICAS NOCIVAS”[5]. pero si es relevante subrayar
decir que el papel de la nicotina es preponderante. Además de la
nicotina se han descubierto múltiples
sustancias tóxicas llamados nitrosaminas. “De cualquier manera, el tabaco tiene una dosis
tóxica de nitrosaminas ochenta mil veces superior a la dosis límite tolerada en
los alimentos por el ministerio
de salud pública.”[6] Para que el cerebro funcione de una
manera adecuada, la sangre le debe
provisionar suficiente oxígeno. Cada año, muchas personas mueren de ataques de apoplejía[7] o de ataques cerebrales. Estas
personas, mueren cuando un vaso sanguíneo del cerebro se rompe y ocasiona
una hemorragia o también cuando se forma un coágulo en los vasos sanguíneos. La gente que
fuma demasiado tiene riesgo a alta acumulación del colesterol, lo que puede conllevar a un ataque
cerebral.
El fumador pasivo o involuntario respira el humo
del tabaco que exhalan otras personas.
Son
aquellas personas que, sin ser fumadoras, están expuestas con frecuencia al
aire contaminado por el humo de tabaco (ACHT). El ACHT esta formado por el humo
que se desprende del cigarrillo y por el humo que expulsa el fumador después de
fumar. Es incluso más dañino que el humo que inhala el fumador, porque contiene
mayores concentraciones de sustancias perjudiciales.
En un
principio, se pensó que "fumar involuntariamente" causaba sobre todo
efectos leves como irritación en los ojos. Sin embargo, hoy día se sabe que los
fumadores pasivos presentan, con mayor frecuencia que los que no lo son,
alteraciones respiratorias, cardiacas, otorrinolaringológicas e incluso cáncer
de pulmón.
Los niños
son especialmente vulnerables a los efectos del tabaco. Según la OMS, alrededor
de 250 millones de los niños que están vivos en el mundo hoy morirán por causa
del tabaco.
¿Qué riesgos tiene el fumador pasivo?
Se ha
estimado que el tabaquismo pasivo mata decenas de miles de adultos no fumadores
en la Unión Europea cada año.
Cáncer de
pulmón:
Existen
suficientes evidencias para afirmar que estar expuesto al humo del tabaco es
una causa de cáncer de pulmón en no fumadores. El riesgo se incrementa en un
20% para las mujeres y en un 30% en el caso de los hombres.
Enfermedades cardiovasculares:
Se ha
demostrado que la exposición al humo está frecuentemente asociada con
enfermedades coronarias. Los fumadores pasivos tienen un riesgo incrementado de
infarto entre un 25 y 35%.
Enfermedades respiratorias:
El humo
del tabaco puede ser una causa en el desarrollo de enfisema y EPOC (enfermedad
pulmonar obstructiva crónica) en adultos no fumadores.
Los niños
expuestos al humo del tabaco poseen un riesgo mayor de padecer enfermedades
respiratorias graves: neumonía, bronquitis, asma infantil… que pueden aumentar
las probabilidades de padecer otras enfermedades a lo largo de su vida.
Otros efectos nocivos del humo del tabaco
La
irritación nasal, de los ojos y de las vías respiratorias (tos, flemas …) son
los efectos más frecuentes asociados con el humo del tabaco en el ambiente.
Embarazo y tabaquismo pasivo
Cuando
una mujer embarazada fuma, el feto debe ser considerado fumador pasivo, ya que
los componentes del humo del tabaco (especialmente la nicotina y el monóxido de
carbono), atraviesan la barrera placentaria, provocando diversas alteraciones
entre las que destacan:
Reducción
del peso esperado del recién nacido para su edad gestacional (aproximadamente
200 gramos).
Síndrome
de muerte súbita del lactante.
Mayor
riesgo de partos prematuros y abortos espontáneos.
Alteraciones
placentarias, como desprendimiento prematuro de placenta y placenta previa
(posición anómala de la placenta ocupando parte o totalmente el cuello
uterino), que aumentan las complicaciones del embarazo y parto.
Infancia
y tabaquismo pasivo
Los hijos
de padres fumadores padecen en mayor proporción infecciones respiratorias, crisis
asmáticas y otitis que los hijos de padres no fumadores.
Si eres fumador:
Déjalo lo
antes posible.
Si no
quieres dejar de fumar, no fumes nunca en presencia de otras personas.
Si eres fumador pasivo:
Haz valer
tus derechos y pide que nunca fumen en tu presencia.
BIBLIOGRAFÍA:
http://georrsot.blogspot.mx/2013/09/efectos-del-tabaco-en-el-cuerpo-humano.html
http://humo-mortal-cc.blogspot.mx/
http://residentesmedicinafamiliar2013.blogspot.mx/2014/09/riesgos-del-fumador-pasivo.html
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